¿Cuál fue la vida de esta mujer tan entusiasmada con la idea de ser Reina de Francia?

 

 

Desde el principio de su reinado, Maria-Antonieta es una Reina querida y el pueblo coge afecto a una Mujer, una mujer joven que les parece diferente.

 

« Viva la Reina »

Pero, poco a poco, aparecen las dificultades que María-Teresa, madre de María Antonieta temía… Las primeras señales surgen en el seno de la familia real. Luego, las rumores cada vez más frecuentes dicen que las personas que rodean María Antonieta viven de manera escandalosa cuando están fuera del Corte. Contra toda previsión, su confidente no es el Rey sino el Conde de Artois con el que, a veces, aun se burla de su marido. Su pasión para los bailes, los operas, las fiestas y otros placeres que se podrían calificar de efímero molesta a algunas mentes razonables que le echan en cara sus excesos, su “futilidad” y su descuido en respecto a su propia salud.

 

 

 

 

« ¿Que puedo hace? Temo de aburrirme. »

Pero su aburrimiento dura, el aburrimiento de una mujer que es Reina pero que todavía no está madre. Por fin nace Madame Royale, su primera hija, en 1778, pero la heredencia de la corona todavía no esta asegurada. El Delfín, su primer hijo, nace solamente en 1781.
A pesar del nacimiento del delfín, la reina sigue teniendo dificultades, está desilusionada por sus amistades y aunque hace apariciones publicas con su hijo e intenta despertar el entusiasmo del pueblo, sus esfuerzos quedan vanos, se ha evaporado la admiración del principio.

En 1785 nace su segundo hijo. Pero no se han acabado las humillaciones de María Antonieta, más o menos a este momento ocurre el famoso “asunto del collar”, su proceso…
No intenta ella que la olvidasen, o poco menos pero Francia está caminando poco a poco hacia la Revolución, se ha iniciado el cambio y nada lo impedirá…

« La leyenda que conduce la Reina hasta la guillotina esta hecha con varios elementos. En esos hay, la reprimendas de las Damas […], las calumnias […] los epigramas […] las infamias […] la hostilidad […] el resentimiento…La reina en si misma con futilidad inocente, sus plumas, sus diamantes, su Polignac, su larga e inocente juventud… »

Las únicas críticas de los amigos de la monarquía hacia María Antonieta quizás hubieran sido de haber mal entendido sus funciones, de tener en menos la importancia de la corona y de Versalles y sobretodo valorizar la diversiones, las amistades y su placer personal a su papel de Reina. La vida en Versalles, a la época de Luís XVI y de María Antonieta está ritmada con fiestas. Fiestas organizadas durante el reinado pero también para la consagración, la coronación, la entronización… y otras ocasiones, que sea en Versalles o en París. Se celebra el nacimiento del delfín con grandeza: festín, fuegos artificiales, baile. Se aprovecha de cualquier acontecimiento para organizar fiestas. Elegancia y magnificencia son la consignas a este momento y superviven todavía, a pesar del cambio capital provocado por la revolución.

Al intentar de descubrir los secretos de la vida intima de la Reina María Antonieta estudiando cuidadosamente sus relaciones con las personas cercas, se revela una mujer profundamente débil. En los salones de la Reina se dice que las conversaciones son fútiles y que no se trata nunca de asuntos serios. Por lo tanto, si que hay un punto de interés principal, es el teatro, la verdadera pasión de María Antonieta.

 

 

« El remedio fácil de los mentes superficiales »

A la reina le gustan los artes en general: música y literatura pero eso no basta para que sea popular.

Las relaciones que tiene y especialmente ciertas amistades engendran muchas reacciones. Los hombres cuyos nombres están citados son los mas íntimos de la reina: el conde de Artois, Polignac, de Adhémar, Besenval, vaudreuil, y las mujeres: madame de Polastron, Diane de Polignac (su favorita), la duquesa Jules, madame Lamballe (su antigua amiga) pero también el salón de madame de Ossun. Su afección para un llamado Fersen llama particularmente la atención, sus ojos traicionan sus sentimientos pero nunca admitirá que este hombre, que murió durante una insurrección en Estocolmo, fue “el gran amor de su vida”.
Pero en su vida de reina el hombre de mayor importancia sigue siendo el Rey, Luís XVI, el soberano, el marido, el padre, un rey que, en su comportamiento, parece mas a un obrero que a un soberano.
Además de varios acontecimientos, humillaciones, traiciones, silencios y sacrificios, la reina esta castigada por la fatalidad, su segunda hija muere a los 11 meses y luego su hijo primero, el delfín, pierde su vitalidad poco a poco y muere.
El amor maternal de la mujer esta herido profundamente y luego nunca cambiará esta pena..

No se puede tratar de la historia de ella que fue Reina sin hablar del palacete mítico del Trianón.

« El lugar de todos los excesos de la austriaca »

...Así lo califican algunas personas.
El Trianón tuvo una historia propia especialmente a la época de Luís XVI, antes de que se lo diera a María Antonieta.
Para la reina, el Trianón es un lugar intimo y, paradójicamente un lugar de espectáculos y de fiestas donde, durante el día, va paseando y se diverte. Es un lugar mágico, decorado y amueblado de forma maravillosa. Por la noche, se convierte en un centro de fiestas y de representación teatral dirigido, organizado por una María Antonieta apasionada. Además de hablar con los actores, ella también actúa, en frente del Rey..

« Que sala hermosa la de María Antonieta, su resplandor nueva tal un vestido de baile del siglo XVIII »

Es solamente después de la construcción del hameau que se inicia la decaiga del Trianón. Esta construcción responde a un deseo de la reina para valorizar la naturaleza; hoy en día es la parte más visitada del palacio porque ha inspirado muchas fábulas y leyendas. Cuando se acerca la revolución, el hameau ya ha sido abandonado, queda casi en ruinas, es solamente un señal de la decaiga de la monarquía contra los revolucionarios.

«  ¡Que muera la austriaca! ¿Donde esta la perra que se le rompe el cuello?” […] “Que va, dice ella, seria mi muerte, vengo” María Antonieta acaba de aprender a no temer la muerte. »

El pueblo triunfante escorta la familia Real hacia Paris.

 

« Al final de la carretera del 6 de octubre, hay la revolución. Hay también la primera prisión, las Tullerías…»

El 16 de octubre de 1793, el pueblo aclama la reina María Antonieta que llega en una carroza, sentada en una plancha, las manos liadas por su verdugo. Ella misma corta sus pelos, ya grises, tiene los ojos enrojecidos. Puede ser que a este momento del pasado, se recuerda de su vida…su cabeza cae de la guillotina.

« Un asistente muestra la cabeza cortada que esta todavía parpeando…Alguien chilla “¡Viva la Republica!” Pero la masa queda silenciosa. El pueblo ya se está preguntando lo que ha ganado la republica al matar esta mujer. »

 

Michaëla Degui

 

Las ilustraciones proceden de :
http://monsite.wanadoo.fr/antoinette/index.jhtml
y de wikimedia

Las citaciones en letras cursivas son extratos de La Reine Marie-Antoinette de Pierre de Nolhac.